¿Década ganada?

Fue la década de la ignominia; del aniquilamiento de la institucionalidad y Estado de derecho; de la descarada intromisión del poder en la justicia y otras funciones del Estado; de la permanente violación de los DD.HH. y la propia Constitución; del autoritarismo; de los atropellos, persecución e incautación a los medios de difusión colectiva; del despilfarro y su agresivo endeudamiento; de la ebriedad por el poder y el dinero; de la demagogia y caudillismo y de la corrupción insultante.

No hay tal década ganada. Es una gran mentira y engaño, al igual que el trillado canturreo de “manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes”. ¿Manos limpias? ¡Por favor!
La patria pide que le devuelvan la paz y la esperanza, para volver a creer que tenemos un país libre y democrático. Que el Gobierno dé auténticas señales de respeto y tolerancia y que se borre de nuestras mentes la borrasca del pasado.

Suplementos digitales