No se debe prohibir a los sacerdotes el matrimonio

El Derecho Canónico establece que: “todos los sacerdotes están obligados a observar una continencia perfecta y perpetua por el Reino de los cielos, y por tanto quedan sujetos a guardar el celibato, que es un don peculiar de Dios. El celibato permite al ministro sagrado unirse más fácilmente a Cristo con un corazón entero y dedicarse con mayor libertad al servicio de Dios y de los hombres”.

Esta normativa jurídica prohíbe explícitamente que los sacerdotes católicos puedan casarse , engendrar hijos, esta prohibición, a mi criterio, es antinatural, en razón de que vulnera la libertad de la persona a formar familia, coartando su derecho natural a contraer matrimonio, institución legal precautelada por la misma biblia , y por todas las legislaciones, de hecho en los primeros siglos de la cristiandad, tanto el mismo San Pedro, al que se le considera el primer Papa, como los apóstoles y casi todos los presbíteros estaban casados.  

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