Se aproxima un día crucial para los ecuatorianos, pues tendremos que asumir el reto de elegir a nuestros representantes y autoridades seccionales que nos representarán a futuro; lo que, sin duda, implica una grave, difícil y enorme responsabilidad.
Al respecto cabe señalar que el pueblo ecuatoriano se siente más que agobiado por las abundantes, nutridas y escandalosas campañas publicitarias que las encontramos , como se dice vulgarmente, “hasta en la sopa” (prensa, radio y TV), además de coloridas pancartas, gigantografías, folletos, etc., pues en la actualidad y pese a las “restricciones” del Consejo Electoral, no se respetan calles, avenidas, carreteras, postes, plazas, edificios, parques y otros espacios públicos y, lo más grave aún… utilizando nuestros propios recursos.
Entiendan los candidatos que lo único que los mandantes queremos es escuchar propuestas, soluciones, planes y futuros proyectos para, en base a ello, analizar y concienciar nuestro voto, y, bajo estos parámetros y fundados criterios, tomar decisiones certeras que redunden en beneficio del país.