Un debate se basa en una contienda de dos puntos de vista argumentados, sobre un tema o varios tópicos, se espera que ambos respondan el uno al otro, dando lugar a un intercambio de ideas respaldadas con saberes, resultado de estudios, investigaciones y experiencia de cada uno de los contendientes. El último “debate” que se realizó semanas atrás entre los ocho candidatos, no fue sino una exposición de una especie de baratillo de ofertas y de frases displicentes, pero en ningún caso existió un verdadero debate. La ciudadanía espera que para la segunda vuelta los dos finalistas Lasso y Moreno realicen no solo un debate, sino varios, para tratar temas de importancia para el país, como economía, salud, seguridad, comercio exterior, independencia de poderes, etc., con propuestas adecuadas y respaldos apropiados, para que los votantes tengamos una idea clara de lo que nos espera en el próximo período presidencial.