De los buses, líbranos Señor…

Con tristeza supe que los padres de una querida amiga fueron atropellados por un bus alimentador de la Ecovía, cuyo conductor hizo caso omiso del semáforo en rojo. En principio este asesino en potencia fue aprehendido, pero luego fue puesto en libertad ya que el médico que atendió a la señora le dio 59 días de inhabilidad. De haberle dado 60 días, seguiría preso, como en justicia debería estar.

¿Qué pasa por la mente de los choferes para quienes el semáforo no existe? Individuos prepotentes que se empoderan al volante, que "crecen" en sus máquinas y se creen dueños de la vía, poniendo en riesgo vidas ajenas.

Es que la clase del volante se sabe "intocable" e incluso es asambleísta este año.

A pesar de ser los causantes de tantas tragedias el Gobierno entrega mensualmente, a cada chofer, alrededor de USD 1 500, una parte en efectivo y el resto en subsidios al valor de la matrícula, llantas, repuestos, etc. Ese espaldarazo es fundamental para ellos, el suyo a su vez lo es para el Gobierno. Trueque de apoyos.

"Cuídate, que te cuidaré", dice el dicho. En este tema, nos toca cuidarnos solos.

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