Todo se sabe…Todo me cuentan…Todo me chamullan…

Pablo Aníbal Vela, 'El Rey de la Cantera' partió al más allá y se fue para siempre, dejando recuerdos y vivencias a los que compartimos su amistad.

Tenía defectos, pero sopesaban sus virtudes. Amaba a los niños y recuerdo aquel día que lo visite. Yacía enfermo en una cama y de repente nos interrumpió una vocecita de un niñito de 8 a 10 años, ¿Rey ya está la jama? Contestó con su atronadora voz: ´pasa´.

Y con el pasar del tiempo uno a uno llegaban. Conté 17 niños. Me invitó, pasa a la cocina dile a la Catana, que te sirva un plato del rico caldo de bola que está preparando. Entré y me sorprendió ver tres inmensa ollas de restaurante con comida y los niños deleitándose con el delicioso plato con caldo, saciaban el hambre. Al término del almuerzo dialogue con el Rey.

¿Para los niños la comida es gratis y cuánto son? Sí, a veces llegan unos 25 o más, y frente a su modesta vivienda, por emergencia estaba parqueada un vehículo y el chofer, de su amigo, Omar Quintana.

Paz en tu tumba, mi querido 'Rey de la Cantera'

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