Económicamente hablando, en torno al ITT, existen dos alternativas principales: 1) explotar el crudo de los campos; y, 2) eliminar o reducir progresivamente, el subsidio a los combustibles.
La primera alternativa, generaría 18 000 millones de dólares (traídos a valor presente) en 23 años, es decir, 782 millones anuales de ingreso. Y la segunda, ahorraría alrededor de
3 600 millones de dólares anualmente.
La mejor opción económica sería: no explotar el ITT; pero a cambio, ineludiblemente, debemos eliminar el subsidio a los combustibles. Las preguntas, en caso de consulta popular, deberían ir en tal sentido.
La izquierda radical y comunista plantea: no explotar el petróleo del ITT y seguir con los subsidios. Lo que acabo de exponer se denomina: Teoría del Costo de Oportunidad, que básicamente significa que la economía es la ciencia de las elecciones, y que si queremos renunciar al crudo del Yasuní, debemos paralelamente eliminar los subsidios a los combustibles, por el alto costo que representan para el presupuesto nacional. En economía: no hay almuerzo gratis.