Un crítico

Es penoso el mirar el quehacer informativo noticioso o de “opinión”, porque de todos los acontecimientos, se está haciendo un manejo totalmente antiético con las graves consecuencias que representa para la credibilidad ciudadana.
El señor Bucaram intentó hacer creer a la opinión pública que había pactado con el Gobierno, para que su padre regrese al país. Pero cuando se presentan las pruebas para demostrar la falsedad de esas afirmaciones, enseguida la prensa, da pábulo a que aparezcan los mismos falsos actores, distorsionando totalmente el tema inicial, con un claro intento de generar un daño al poder.
No entiendo por qué se pide a gritos que el poder sea tolerante y en cambio cuando a los medios informativos, se les pide prudencia y tolerancia, la respuesta es visceral y virulenta. Exijo que los mecanismos de difusión sean llenos de credibilidad y no dejen las cosas expuestas al entredicho.
No soy partidario del movimiento de Gobierno; pero como Comunicador Social Profesional con más de 30 años de ejercicio, abogado en libre ejercicio
y catedrático universitario de dos escuelas de Comunicación Social, no hago más que sobrecogerme al leer, ver y oír los titulares y el desarrollo de las ‘noticias’, que dan la impresión de que viviéramos en un campo de concentración, sojuzgados y sentenciados a la muerte.

Suplementos digitales