Es común escuchar a la gente, que dice ser progresista, señalar: “Lo que pasa en Europa y EE.UU., es una evidente crisis del capitalismo”. Si así fuera, ¿por qué China, Alemania, Suiza, Brasil, Chile, Perú, México, etc. (países netamente capitalistas), no lo están? La respuesta es simple: no hay tal crisis del capitalismo, hay problemas en los Estados altamente gastadores y endeudados, con cualquier sistema: capitalismo o socialismo. ¿O acaso Venezuela y su sistema hiperpresidencialista, hiperasistencialista y altamente derrochador, no enfrenta problemas de escasez y desabastecimiento de productos básicos?, todo por haber estatizado la propiedad privada y violentado los mecanismos de mercado y el sistema de precios (con rígidos controles a todos los productos y al sistema cambiario).
La crisis en Europa y EE.UU., tiene un denominador común: Estados altamente gastadores y endeudados, que causan una sobreabundante liquidez (booms de consumo), la cual es “aprovechada” por el sistema financiero para generar burbujas inmobiliarias, por ejemplo, a través de créditos laxos. En Venezuela, la crisis es estructural, y más bien obedece al socialismo en lo económico, por lo que urge un cambio rápido de modelo; y una importante lección ideológica para el Ecuador.