Cabe suponer que el alcohol metílico es más barato que el etílico, por eso hay criminales que elaboran licores con alcohol metílico, porque si no es así entonces resulta que, aparte de asesinos, son imbéciles.
Hay decenas de muertos por consumir bebidas elaboradas con alcohol metílico. Alguien tuvo que haber vendido gato por liebre, esto es, haber hecho pasar alcohol metílico por etílico. Pero no hay nadie en la cárcel por este crimen.
Y a los expendedores de licores adulterados el bondadoso Gobierno, en lugar de confiscarles e interrogarles sobre el origen de la mortal sustancia, decidió premiarles, con plata que si es de todos, comprándoles el veneno para que no lo siguieran vendiendo y matando gente.
Y no parece muy difícil seguir la pista de los criminales, atar cabos, encontrar a los asesinos del alcohol metílico y ponerlos tras las rejas.