El 27 de marzo, en Andalucía hacia el norte, desde las 11 horas hasta las 20 horas nos cortaron la luz sin mediar advertencia, y esto no es excepción, pues ya se ha convertido en un vía crucis de casi todas las semanas. ¿Quién responde por las pérdidas de trabajo y otros daños? Los cortes de agua también se han vuelto recurrentes. Aquí cabe señalar que la seguridad de su abastecimiento, desde años atrás, motivó que se eliminaran los tanques de reserva y cisternas. Todo esto no guarda coherencia con el discurso del “Buen Vivir”. Si es que se demuestra negligencia, deberían sancionar a los responsables o será que aman tanto a Cuba y Venezuela que hasta en eso quieren parecerse. La ciudadanía merece respeto.