He leído y oído las declaraciones de las autoridades pertinentes sobre la corrupción imparable que ha tomado cuerpo en el Ecuador y que es vox pópuli y que no hay quien la detenga.
El Contralor declara sobre su expansión en el país y quiere tomar al toro por los cuernos. Ojalá tenga el apoyo del Fiscal que brilla por su ausencia en estas lides.
Hay casi 200 casos de denuncias hechas por el Cpccs que duermen en la Fiscalía el sueño eterno. Es hora de que pidan las auditorías no solo a los asambleístas, sino a todos los funcionarios públicos, ministros, prefectos, alcaldes, presidentes de juntas parroquiales, etc.
Que se auditen sobre todo los contratos de vialidad, trabajos que dejaron los chinos en Portoviejo, los helicópteros Dhruv, Pedro Delgado, la refinería del Pacífico, Coca Codo Sinclair, etc. Tanto hablan de desterrar la corrupción en el Ecuador, pero el país sabe que sigue galopante. Los nuevos ricos ¿qué dirán? ¡Los peces gordos nunca caerán, se comerán los peces chicos y no pasa nada! Como dice el mismo Correa: el Estado es uno solo dirigido por la Función Ejecutiva.
Es interés de la ciudadanía conocer los resultados de las auditorías realizadas por el Contralor y las resoluciones tomadas por la Fiscalía.