Cuando escucho decir “Tan culpable es el que mató la vaca, como el que le ató la pata”, la gran mayoría responderemos afirmativamente a lo anterior.
En este mundo tan perfecto, básicamente hay dos fuerzas o polaridades (positivo y negativo).
El que maneja el poder, tiene la fuerza o polaridad positiva y el pueblo la polaridad negativa. Aparentemente los dos son tan culpables.
Lo cierto que a lo largo de los años, nos hemos visto obligados a ser parte de esa corrupción, toda vez que si existe alguna denuncia todo queda en nada.
No han existido verdaderos líderes, a lo mucho caudillos que se han aprovechado de lo que aparentemente representan.
La decisión más inteligente es no darse por vencido, felicitaciones a esos valientes que día a día están denunciando la falta de atención a las diversas necesidades de nuestra gente, eso también es corrupción.
Hoy en día con las redes sociales, tenemos todo un ejército que está trabajando sin ganar, lo que van a ganar es la paz y la tranquilidad social de nuestro pueblo.