He leído algunos reclamos mediante Carta a los Lectores y algún artículo, referido al mal servicio de nuestro correo. Lo he sufrido en carne propia.
El 8 de noviembre – 2016, se me envía desde Madrid un pequeño paquete certificado. El 15 del mismo mes llega a la aduana del Ecuador, de esta entidad pública. Haciendo el seguimiento por internet el 28 dice “retenido”. Acudo a la oficina en donde tengo mi casillero y pregunto a qué se debe tanta demora. Me contentan diciéndome que en pocos días recibiré la correspondencia. Hemos llegado al 24 de diciembre y al “Coronel no tiene quien le escriba”. ¿Qué pasa con nuestro correo, que debe ser moderno, eficiente y ágil?