Las calles de Quito desde el sur hasta el norte, inundadas de atletas de corazón fuerte. De San Bartolo al Olímpico Estadio, quince kilómetros de imborrables emociones. La ansiedad en la partida; y la belleza de Quito la motivación más honda. Ha sonado el disparo, arranca la carrera; pelotones de atletas felices hacia la meta. El público presente apoyándonos siempre, en cada barrio reparte alegría y aplausos. Sus incansables vivas y su mejor frase energía inyecta: “Vamos campeones”. La tradicional carrera del Ecuador, por más de medio siglo es patrimonio deportivo de Quito.
Miles de damas vestidas de rosa, lucen sus siluetas por las calles de Quito. Son ellas sus flores, compañeras de pista que dulcifican y engalanan la mágica carrera. Preciosos espacios de nuestra ciudad evidencian que ella es patrimonio de la humanidad. Desde el Panecillo la vista es espectacular: el Este iluminado con el sol matinal. La “15 K Últimas Noticias” tatuada en el corazón de atletas. A los condecorados campeones, una sonora ovación en felicitación a su esfuerzo. Son ellos ejemplo de disciplina y voluntad, de coraje deportivo; perfecta inspiración para miles de atletas. A organizadores y auspiciantes eternas gracias; en la 58 Edición, hoy todos unidos por la paz.