La campaña por el no a las preguntas del referéndum las lidera Rafael Correa, quien apela a lo que mejor conoce, la manipulación de cifras y datos. No olvidemos que fue él quien pintó al Ecuador como el país con la inflación y el desempleo más bajos del mundo y a Venezuela como democracia ejemplar.
¿Cómo puede recorrer libremente las calles y plazas del país quien debería ser juzgado por negligencia en el manejo del Estado, responsabilizado por el legado de corrupción que dejó y por las numerosas violaciones a los derechos humanos que cometió? No son gratuitas las muestras de repudio que recibe a lo largo y ancho del país. Debemos terminar con el ingenuo financiamiento de su seguridad personal. ¡Que la pague él!