La “identidad pichinchana” es el nuevo canto publicitario del Gobierno de la Provincia, que cada vez que se aproximan elecciones difunde su gestión y los nuevos proyectos para una parroquia de Quito que merece mejor suerte. La Mitad del Mundo tendrá una torre descomunal, con tecnología de punta y observatorio astronómico incluido. Se priorizan el ladrillo y el hormigón de obras faraónicas en lugar de planificar el bienestar de la sociedad, a través de la satisfacción de las infraestructuras básicas.
San Antonio de Pichincha reclama la remediación ambiental por la inconsulta explotación de minas y canteras, cobertura de alcantarillado y pavimentación en sus calles polvorientas, rescate y gestión del monumento arqueológico de Pucará de Rumicucho, un mercado digno y moderno, un centro de acopio mayorista para los productos que ingresan de la Costa, ampliación de la vía Manuel Córdova o construcción de vía alterna para aliviar el intenso tráfico.