Simón Bolívar afirmaba que la unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino. En este sentido, desde el primer segundo del año nuevo pensemos en positivo, soñemos que este gran país se funde en busca de armonía, comunicación positiva, compromiso, respeto y sobre todo espíritu de equipo.
Valoremos a Ecuador, atravesado por la línea equinoccial que entre montañas, ríos, valles, playas e islas paradisiacas es una nación que ha luchado alegremente para encontrar la luz en medio de la penumbra.
Un país de gente amable, alegre, luchadora, con actitud positiva, cuna del primer grito de la independencia y de grandes revoluciones.
Su territorio se encuentra cobijado por varios tipos de clima, biodiversidad, en escasas horas se puede pasar desde lo exótico de la selva a la majestuosidad de los Andes con nevados que rodean a hermosos valles y la Costa donde están las más mágicas playas del Pacífico y luego a la Región Insular, las famosas Islas Galápagos.
Los ecuatorianos somos emprendedores, comunitarios, alegres con una profunda convicción de desarrollar competencias para responder quienes somos en el inexorable sendero de la vida.
¡Viva el 2012 y viva Ecuador!