Nuestro Presidente, cada vez que puede, “nos hace saber” que sus ministros y colaboradores son lo mejor de mejor; es decir, son los mejores cerebros los que están al servicio de los ecuatorianos en los puestos estratégicos, según él. Yo le pregunto al economista Correa: ¿Quién en su Gobierno, de las manos limpias y de los corazones ardientes, es capaz de evaluar la gestión del señor Antón al frente de la Comisión Nacional de Tránsito? Hemos retrocedido 25 años. En todas las ciudades nos quejamos de la ineptitud y del trato que recibimos de la ‘burrocracia’ que trabaja para esta institución. El señor Antón debería hacer sus maletas y salir por la puerta de atrás por la poca capacidad demostrada en el manejo del Tránsito, de la Seguridad y del Transporte. Si no lo hace, el
Presidente está en la obligación de despedirlo y de buscar un reemplazo verdaderamente capaz para manejar la CNT.