En escasos 15 minutos, 101 ciudadanos han aprobado un Código Penal que por su importancia para la vida misma del país debió ser estudiado, debatido y consensuado hasta la saciedad con todos los sectores involucrados. Los médicos por ejemplo, constituyen un sector vital que se ocupa de lo único que debe importarle a la gente, la vida. Sin salud no hay nada que valga la pena, sin salud no hay país y peor Revolución Ciudadana. Se escuchó decir al propulsor principal del documento que: este es un ‘Código Revolucionario’ que fue ‘ampliamente’ conocido por la ciudadanía en la página web que circuló el último sábado (48 horas). Revolución, del latín Revolutio, “es un cambio fundamental en la estructura de poder o la organización que toma lugar en un período relativamente corto”. ¿Serán 15 minutos ese período relativamente corto? ¿Será humanamente posible entender en 48 horas el contenido del Código Penal escrito en 3 libros? La oposición en la Asamblea dice que no ha sabido del tercer tomo (?) y que alegará su inconstitucionalidad. Lo cierto es que el texto final solo lo sabe el señor Andino que, además, está bravo con los médicos porque lo desdeñaron y prefirieron ir al ‘dueño de la pelota’ a plantear sus reclamos y posiblemente haya decidido ‘desquitarse’. Así las cosas y estando en el limbo, a los galenos no les queda más que la palabra del Presidente que desde hace tiempo criticó el borrador. Si no han sido escuchados sus planteamientos por demás lógicos y se ha insistido en mandarles a la cárcel, les tomamos la palabra y estaremos atentos a las miles de renuncias que se produzcan cuando se conozca el veredicto del legislador que ya chupó lo suyo, cuando su invento de la Ley de Inquilinato fue tachada de mamotreto.