Me pregunto, ingenuamente quizás, si alguno de los 30 presidentes en la Cumbre de la Celac en Cuba, se sentirá incómodo, por decir lo menos, al hablar de equidad, de lucha contra la pobreza al tiempo de pregonar, cuán demócratas son todos mientras afuera del salón de reuniones el régimen de los dictadores Castro mantuvo a los disidentes en arresto domiciliario o amenazados si realizaban alguna expresión contra la dictadura mientras dure la cumbre.