El presidente Rafael Correa Delgado en su mensaje-informe de labores que leyó el 24 de mayo, lanzó un desafío a aquellos que aspiran a gobernar el Ecuador en el 2017, especialmente a esos grupos empresariales que tienen ya su candidato propio y con quien anhelan recuperar poder político.
El reto consiste en saber si un candidato presidencial posee cuentas en paraísos fiscales, debe decirle al país qué tipo de sociedad quiere, cómo separará el interés nacional de sus intereses personales y de grupo; en fin. 30 mil millones de dólares salieron del Ecuador rumbo a los paraísisos fiscales; entre los dueños de esa fortuna están quienes han venido perorando que no hay inversión nacional y del extranjero; que la dolarización dizque corre peligro; etc.
Tal acuerdo ético-político deberá servir para investigar, enjuiciar y sancionar a aquellos que usaron los paraísos fiscales para evadir impuestos y defraudar al fisco, para ocultar patrimonios malhabidos o, quizá, para tapar delitos de diversa índole. Como muy bien dijo algún analista serio: los grandes capitalistas son los piratas del siglo XXI, muy limpios por cierto, pues hasta su dinero lavan …
Ojalá que el pueblo reflexione seriamente sobre los candidatos que se presentarán para las próximas elecciones en el 2017; el futuro del país es un asunto complejo y serio.