Indigna descubrir cómo las esperanzas de los ecuatorianos se siguen diluyendo y el país continúa en manos del correísmo, mal rotulada como “Década ganada”, misma que está saturada de corrupción, cinismo, e impunidad absoluta. Día a día, nos cuestionamos respecto a si el rotundo triunfo del sí en la última consulta, en la que los votantes pusimos nuestra confianza, ha dado algún fruto positivo. Vemos, con tristeza y decepción, que nada se ha hecho por transparentar y sancionar la rampante corrupción que nos agobia. ¿Cómo es posible que, luego de tantas evidencias, la justicia trabaje “a paso de tortuga” permitiendo, quizá intencionalmente, que los peces más gordos fuguen a disfrutar de los dineros mal habidos… Navegamos en un mar de incertidumbres, contradicciones e impotencia.
Licenciado: Los ecuatorianos conscientes le dimos con el sí, un voto de confianza y, hasta hace poco, nos mantuvimos en un largo y paciente “compás de espera” pero vemos, con amargura que, hasta el momento, ninguna de las ofertas de campaña se han cumplido. Esto, lamentablemente, nos está obligando a adoptar otras medidas nada recomendables para un país que se encuentra atravesando una evidente crisis moral y económica. Recuerde el refrán que reza: “Huye del buey manso”.