Quiero referirme a los créditos obtenidos por el presidente del Directorio del IESS en bancos europeos, que según algunos analistas como el Econ. Abelardo Pachano, ascienden a unos USD 160 millones. Llama la atención que una institución a la que según el gobierno a inicios del presente año le sobraba liquidez, tenga que salir a mendigar créditos, contrariando los argumentos que hicieron para justificar la aprobación de la Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo No Remunerado del hogar, que eliminó el aporte del 40 % del Estado al fondo de cesantía del IESS, que significó unos USD 1 000 millones anuales de perjuicio a la seguridad social. Igual justificación dieron para eliminar la deuda de unos USD 1.875 millones, correspondiente al período 2006/ 2014, por gastos de salud de jubilados y por enfermedades catastróficas, que de acuerdo a los art. 10 y 103 de la Ley de Seguridad Social vigente le corresponde financiar al Gobierno.
Pero es mucho más preocupante cuando el Sr. Espinoza manifiesta que parte de estos préstamos, unos 60 millones, no ingresarán en dólares sino en equipos para los nuevos hospitales; la pregunta inmediata es ¿desde cuándo el Presidente del Directorio hace compras?, función que es del Director del IESS; cuando se realizaron los procesos de licitación y que empresas participaron?, de tal manera que se garanticen la calidad y precio de esos equipos por un considerable monto. ¿Y la diferencia del préstamo a que se destinará?, que no sea a solucionar problemas de iliquidez.