Después de haber hecho política por 50 años -abandonando todo: familia, profesión, descanso- decidí hace 15 años retirarme definitiva e irrevocablemente de la vida pública. La política demanda gran esfuerzo y sacrificio. Piense usted que solamente en las gestiones para formar los núcleos de base de la Izquierda Democrática en toda la geografía nacional estuve ausente de mi hogar -con mis hijos pequeñitos- todos los fines de semana a lo largo de 12 años.
Tras servir al país desde la Presidencia -acompañado de un gran equipo de hombres y mujeres honestos y competentes- decidí concentrar todas mis horas a la escritura de mi “Enciclopedia de la Política” -que hoy tiene 10 100 páginas-, convencido de que era otra forma de servir a la sociedad. Actualmente entran a consultarla en Internet 760 000 personas por mes alrededor del mundo. Si hubiera cobrado 10 centavos por entrada habría tenido un ingreso de 76 mil dólares mensuales. Pero decidí que la entrada sea gratuita (www.enciclopediadelapolitica.org) para ayudar a los estudiantes pobres de Ecuador, América Latina y España. Ella es fruto de 24 años de trabajo, a razón de entre 12 y 14 horas diarias. Y como es, por su naturaleza, una obra siempre inconclusa, sigo trabajando en ella.
Si emitiera yo una opinión política, según usted amablemente me sugiere, recibiría respuestas insultantes -como me ocurrió siempre-, a las que tendría que replicar. Y eso me traería de nuevo a la actividad política de la que me retiré para servir a la sociedad desde otro campo.
No puedo dejar de agradecerle por los amables conceptos de su carta y por los móviles patrióticos que la inspiran.
Amistosamente,