La heterogeneidad ideológica es ‘causa bellis’ latente en el Ecuador. ¿Podemos inaugurar civilizadamente discusiones, con conocimiento, y de buena fe? ¿Por qué reacciones insultantes en redes sociales, incluso entre gente a quienes luego de las elecciones se seguirá viendo? ¿Qué tal una propuesta en vez de un insulto o difamación? Más allá de la particular perspectiva, temporal y espacial, los valores por los que se lucha son universales. Hay que respetar a la autoridad que sea elegida (Romanos 13), elevarnos por encima de esa heterogeneidad ideológica, causa de inoficiosas disputas, para juntos, desde un nacionalismo ecuatoriano como única ideología, acceder cada vez más a una participación política real en el sistema internacional.