Todos estamos conscientes de que la movilidad en nuestra capital se ha complicado mucho. El exceso de vehículos y la geografía misma de Quito hacen que el traslado de un lugar a otro sea demorado e impredecible.
Pero hay otros factores que complican la movilidad y que son de única responsabilidad de ciertos conductores.
Al recorrer avenidas como las De los Shyris, República, República de El Salvador, 6 de Diciembre, en la parte norte, se puede observar a conductores que no respetan las señales de tránsito y se estacionan en doble fila, o esperan a alguien en sitios donde no se debe estacionar, en las entradas de edificios y casas.
En el sector del ciclista, camino a Nayón, a la entrada de un nuevo centro educativo, pese a la estrechez de la vía, hay conductores que se estacionan caotizando el flujo vehicular. No se diga, frente a ciertas instituciones públicas, donde los vehículos con patente de corso, se estacionan irrespetando al resto y a los peatones. No faltan los buses de transporte que atraviesan los semáforos impidiendo la circulación en las intersecciones.
Si el Municipio de Quito establece ejemplares multas a este tipo de infracciones, de seguro los ciudadanos aprenderán a respetar los espacios de circulación.