Francamente es inentendible lo que está ocurriendo en torno a la determinación de la “lista” de los involucrados en los contratos de esta firma y las supuestas coimas entregadas.
No se entiende que las altas autoridades de justicia como el Fiscal y el Procurador, estén esperanzados exclusivamente en que la firma entregue los nombres de los involucrados, o que entreguen la lista de los contratos en los cuales se dieron las famosas coimas. Creo que la gestión se debe realizar, pero no es la única acción que se debe cumplir.
Parece que el sentido común es el menos común de los sentidos, especialmente en ciertos funcionarios.
Para la población, el camino es un poco más fácil que pedir de rodillas a Odebrecht que proporcione la lista de los supuestos coimeados o de los contratos en los cuales se entregó la coima.
Una autoridad sabe que existen archivos de cada contrato firmado, que esta información la puede obtener de las instituciones que firmaron dichos contratos, y por supuesto con esto se conocerá los funcionarios involucrados, a partir de allí, se debe indagar los temas patrimoniales, personales y de los familiares, de los relacionados, etc.
Ya dejémonos de ser ilusos, ¿queremos o no queremos destapar y castigar la corrupción?