El 5 de enero constituye para los ecuatorianos, fecha de grata recordación y beneplácito, pues celebramos, con orgullo, el Día del Periodista Ecuatoriano; de ese ser emblemático, inteligente y esforzado que no escatima tiempo ni esfuerzo, para mantener informada a la ciudadanía de todo el acontecer tanto nacional como internacional.
Espejo fue el precursor de las libertades, tras fundar en nuestro territorio su primero y muy interesante periódico: Primicias de la Cultura de Quito; hombre probo, talentoso y soñador, cuyos principales objetivos fueron: plasmar en sus impresos los hechos más sobresalientes ocurridos en ese entonces… pero y, sobre todo, dejar sentada la invaluable importancia de la libertad de expresión: base fundamental para la coexistencia y el fortalecimiento de la verdadera democracia; aunque, lamentablemente, en algunos países, esta se encuentra en vías de extinción.
Loor en este día a los representantes de la prensa libre, especialmente a aquellos que, en pos de la información veraz y oportuna y, en el estricto cumplimiento de su deber, han sido y siguen siendo perseguidos, encarcelados, torturados y asesinados; y, a todos aquellos valientes defensores de la libertad que, pese a las adversidades, represalias, incomprensiones y desacuerdos, se mantienen siempre erguidos y en permanente pie de lucha.
¡Adelante dignos periodistas, la patria os agradece y os rinde un justo y merecido homenaje!