EL COMERCIO publica el 21 de septiembre una interesante entrevista, sobre ética y moral, con el profesor de la Universidad Católica Emilio Cerezo, en donde el entrevistado demuestra sus amplios conocimientos. Lastimosamente, en mi modesta opinión, estimo que se equivoca al responder una de las últimas preguntas sobre gobernabilidad, al afirmar que el Ecuador sigue siendo una isla de paz, porque aquí no hay muertos y ni siquiera heridos.
Es verdad que aún no vivimos los enfrentamientos armados de varios países, pero no es menos cierto que la polarización a la que ya hemos llegado, es categóricamente peligrosa, a tal punto que a las personas se las ubica actualmente como gobiernistas o antigobiernistas; como correístas o anticorreístas; como revolucionarios o enemigos del cambio, pues nadie admite posiciones intermedias, en las cuales se reconozcan, por ejemplo, las inversiones importantes que se han hecho en los últimos años, en salud, educación, vialidad y energía eléctrica, frente a la crítica mordaz a quienes simplemente reclaman respeto.
¿Será necesario que los ecuatorianos comencemos a enfrentarnos ya no con piedras, ni garrotes, si no a bala, para convencernos que estamos al borde de un precipicio?