El Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) anuncia que a mediados de noviembre presentará el informe final sobre el proceso de la evaluación realizada a las universidades y escuelas politécnicas del país. Se trata de un tema trascendental para el desarrollo del Ecuador, ya que se ha dicho que a donde va la universidad va el país.
Es de aspirar, entonces, que este informe confirme que en la conducción de lo administrativo y académico (Rector y Vicerrector) estén autoridades producto de la expresión democrática de los estamentos universitarios, que cumplen con todos los requisitos exigidos por las leyes y reglamentos y hayan acreditado la debida experiencia y demás méritos académicos, poniendo fin a la universidad-feudo o botín político o, lo que es igualmente nefasto, que estén siendo dirigidas por quien o quienes hubieren llegado a tales dignidades bajo el único argumento de haber auspiciado su creación.
Así como se dice que la reforma de la Justicia será exitosa en la medida que se cuente con jueces probos y altamente calificados, la reforma de la Educación Superior será exitosa y la calidad de la educación superior en sostenido ascenso, únicamente cuando la conducción de las universidades y escuelas politécnicas esté bajo la responsabilidad de lo mejor de la academia, la ciencia, la técnica, la cultura y la ética pública. Los ciudadanos tenemos la obligación de velar por que así sea.