Lo bueno, y lo malo del presidente Rafael Correa

He intitulado este comentario así, porque quiero resaltar lo que todo ser humano tiene, es decir virtudes y defectos, y el presidente Correa no es la excepción, y lo digo de nuestro presidente, porque lo he podido apreciar en su vida pública a lo largo de estos 10 años de presidente ecuatoriano.

Lo bueno.-en primer lugar resaltaré lo bueno: existen cosas muy buenas que ha hecho el presidente Correa y unas de esas es la infraestructura de los edificios del poder judicial, tengo 27 años en el libre ejercicio de abogado, y me tocó ver las pocilgas oficinescas que eran los juzgados, los SSHH eran una inmundicia insoportable al menos en Guayaquil, y la corrupción era indescriptible, esto cambió, ahora uno va y existen edificios funcionales, todos con aire acondicionados, hay tiqueteras para ser atendidos. El problema es la falta de despachos de los procesos, es decir lo lento que caminan los juicios, lo inaccesibles en que se encuentran los jueces, imposibilitándonos a los abogados poderles explicar algún problemas con las causas y no tener que hacer la tramitología agobiante para hacer correcciones.

En el aspecto de la salud, me tocó ir el otro día al hospital del suburbio de Guayaquil, este hospital lo conozco hace casi 40 años, y era horrible y tétrico su aspecto. Creo que los enfermos se agravaban al verlo, y ahora que entré creo sinceramente que tiene una atención de clínica privada de primer orden.
En materia vial, las carreteras son muy buenas.
En educación, igual, la infraestructura física ha mejorado notablemente, la preparación de los maestros es mejor, y haber sacado a la UNE del magisterio fue fantástico, porque se despolitizó a la educación de este brazo del extinto partido MPD.

Lo malo:- creo que lo malo, y por supuesto desde mi punto de vista ha sido las innecesarias confrontaciones que ha hecho, por ejemplo con medios de comunicación. Creo que le ha faltado la tolerancia que todo estadista debe estar revestido para recibir críticas, incluso las infundadas, ya que la Constitución contempla mecanismos de corrección y de aclaración.
Creo que el temperamento del presidente Correa, ha sido uno de sus enemigos, pues no podemos ser posesivos dogmáticamente con nuestra opinión, ni peor imponerla, pues corremos el riesgo de crear resentimientos y antipatías al no permitir que un contrario las sostenga así esté equivocado.  

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