Mediante una amplia investigación del diario EL COMERCIO, publicada el 26 de noviembre, tenemos conocimiento los ciudadanos de las barbaridades suscitadas en las transferencias de dominio de diferentes bienes de la banca quebrada a varias entidades públicas: primero a la AGD, luego a la Superintendencia de Bancos y más tarde al Banco Central, todas las cuales respondían de ellos mientras estaban a su cuidado.
Según señala el trabajo periodístico citado, a nombre de las instituciones cerradas, estaban registrados 498 vehículos, de los cuales 91 han sido robados, 42 han sido vendidos “en forma irregular”, 245 están desaparecidos y los 81 que están en las bodegas del Banco Central “se encuentran desmantelados”, de donde se desprende que 39 no están ni siquiera localizados.
¿Alguien responderá por esto? ¿O todo quedará en el olvido, como en varios otros casos?