Por primera ocasión y quizá como un “logro” de la revolución ciudadana, en el Ecuador Republicano se ha instaurado el sicariato, nunca antes hubo tanto matón a sueldo andando por las calles, por primera vez en la historia del Ecuador Republicano no existe casi ninguna familia en la que uno o varios de sus miembros hayan sido víctimas de la delincuencia. Todos los días leemos o escuchamos de las actividades delincuenciales de “sacapintas”, estruchantes, violadores, estafadores, etc, etc. La ciudadanía ya no sabe cómo controlar a los delincuentes; sí, cómo controlar, porque a la Policía con lo de la ficción del 30-S se le ha quitado mucha autoridad, y los militares se pasean en las calles como si fuera una dictadura la que vivimos. Por otro lado, ministros del Gobierno imponen planes para bloquear los celulares por el alto índice de robos (reconociendo implícitamente que ha aumentado la delincuencia). Por esas y otras razones me extraña que el señor Correa afirme que la delincuencia ha disminuido en este país. Seguramente no le han informado bien, o se confundió con datos de su segunda patria, Bélgica o Alemania. Debería el señor Correa rectificar o precisar a qué país se refería cuando hizo estas equivocadas declaraciones. Mientras tanto, sigamos cuidándonos y ahora con la Justicia en manos de Alianza País, ni como esperar justicia quienes no somos del agrado de su majestad.