La referencia que hace a mi persona Fabián Solano merece algunas precisiones: En efecto, acompañé a varios candidatos y candidatas socialistas de las listas 17 la pasada elección. Fue una verdadera satisfacción ver cómo en muchos lugares del país, desafiando a la derecha y al caudillismo correísta, levantaron la bandera del auténtico socialismo.
Si Fabián Solano me considera “ideólogo”, debe saber que discrepo totalmente con que “el socialismo está de moda gracias a Rafael Correa”. El socialismo no es una “moda”. Es un modo de vida revolucionario que existe, no por cálculos de los dirigentes, sino por la voluntad de las bases sociales de construir un futuro distinto.
También discrepo radicalmente con la idea de reformar la Constitución para permitir la reelección presidencial indefinida. Esa postura, que no ha sido consultada a las bases socialistas ni a los movimientos sociales, ni siquiera a la cuestionada dirección del partido, no responde a los principios doctrinarios, sino al prurito de agradar al poder.