A pesar de la habilitación de tres nuevas cabinas en la autopista Rumiñahui, que en algo han aliviado el tráfico entre el valle de Los Chillos y Quito, en las horas pico todavía se ven largas colas que esperan pagar el peaje. La solución no radica en seguir construyendo cabinas a lo largo de la autopista algo costosa e ineficiente.
Actualmente, con la construcción de estas tres cabinas pudo ampliarse a cuatro las de telepeaje, las cabinas pueden ser fácilmente reemplazadas por carriles de telepeaje, ya que el cobro no es manual.
Cabinas que al momento prestan servicios para cobro manual, pueden convertirse en carriles de telepeaje al exigir que los buses que tienen su habitual ruta en esta vía, así como los habitantes que viven en los alrededores de la autopista y en el valle de Los Chillos.