Ante el pedido de sus colegas de oposición de que el Régimen debe rendir cuentas de los recursos que recauda, a través de la Ley de Solidaridad, en nombre de los damnificados de Manabí y Esmeraldas, un asambleísta del oficialismo salió a decir que aquellos no tenían que pedir eso porque, según él, se habían opuesto a dicha Ley, y se quejó que eran unos indolentes no con los damnificados sino con el Régimen que ha vivido una terrible catástrofe con el terremoto del 16 de abril.
Sólo en la mente del asambleísta puede caber que sus colegas de oposición no tienen derecho de pedir cuentas sólo porque se han opuesto a la Ley. Los legisladores tienen todo el derecho de pedir cuentas porque se está recaudando fondos de los ciudadanos a los que ellos representan.