Ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio, resumiría el interés de los asambleístas de Gobierno para fiscalizar el manejo del fondo de pensiones del magisterio, en las últimas horas tomado a la fuerza por el Biess.
Está bien que la Asamblea se interese en examinar la forma en que se ha administrado el indicado fondo previsional por parte de dirigentes del magisterio, que simultáneamente han sido directivos del ex MPD. De paso, hay que recordar, que fue la fuerza de choque que permitió al gobierno de la revolución ciudadana (RC) torcer la institucionalidad, disolver el Congreso Nacional, tomarse el TSE e iniciar todo el proceso de trastrocamiento de la democracia.
Pero bueno sería que con el mismo entusiasmo se dedique a examinar los contratos de préstamos con China, increíblemente declarados reservados; la contratación con empresas de la misma nacionalidad de obras de gran valor y trascendencia para el futuro de la nación, como la central hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, y otras de igual significación; los USD 1 200 millones gastados en la preparación del terreno para la construcción de la Refinería El Aromo, que todo indica se quedará en colocaciones de la primera piedra; el endeudamiento agresivo que está llegando a USD 32 000 millones; la colocación de 750 millones en bonos con una tasa de interés del 10,5% cuando el Libor está en menos del 1%; la ‘narcovalija’, que por sí misma se instaló en la Cancillería para ser llevada a Italia, y cuantos otros episodios que se han registrado en estos 8 años.