El jueves 24 de mayo, EL COMERCIO publicó en su página editorial un artículo del Dr. Miguel Macías Carmigniani titulado ¿Familias alternativas?, que destaca que el matrimonio, según nuestra Constitución, es la unión entre un hombre y
una mujer y no entre personas del mismo sexo. Yo añado, que esto está consagrado, además, en los Libros Sagrados de todas las religiones y que así piensa la mayoría de seres humanos, no solo en el Ecuador sino en el mundo entero.
El viernes 25 de mayo se publica lo siguiente: “El COMERCIO lamenta la publicación de la columna ¿Familias alternativas? del articulista Miguel Macías Carmigniani, de este jueves. Su contenido vulnera los principios de tolerancia y pluralismo que mantiene este medio y empaña su línea editorial de defensa de los derechos individuales y de las minorías.
En este caso fallaron los filtros correspondientes”…
Me preocupa sobremanera que un medio tan importante como EL COMERCIO manifieste que el pensamiento de uno de sus articulistas ha vulnerado los principios de pluralismo del Diario y que fallaron los filtros correspondientes por haber permitido su publicación. Entiendo que dichos filtros existen para salvaguardar que, en lo que publica el Diario, no se atente contra la moral pública y las buenas costumbres, pero no para coartar la opinión de quienes, en virtud de la libertad de expresión, tan ardientemente defendida por EL COMERCIO, disientan de las opiniones de quienes creen en la formación de familias alternativas. ¿O es que ahora las mayorías ya no tienen derecho a opinar?