La República Popular del Alba acaba de devaluar su moneda indevaluable, el Bolívar Fuerte, casi al 50%. a partir de hoy, todo vale el doble allí y el dinero compra la mitad de lo que podía ayer. Ese pobre país, insignia del neocomunismo siglo XXI importa hasta papel higiénico porque su inflación, la segunda más alta del mundo crea un estado de inestabilidad que impide producir.
Aparte de los insoportables impuestos rojos, la inflación -el impuesto escondido- infla su costo todos los días rompiendo el bolsillo de los más débiles. Todo para mantener a la opípara burocracia de los pipones boliburgueses. En las calles de la República Popular del Alba, hay violencia comparable a la que existe en Iraq o Siria, siendo uno de los países más peligrosos e inseguros del mundo. Su deuda externa es superior a su producto interno bruto, siendo la nación con las terceras más grandes reservas de petróleo del mundo, vendido por encima de USD 100 el barril. La República Popular del Alba es un antro de corrupción a punto de explotar pues su gobierno ahora se teledirige desde el resort privado de los hermanos Castro, que en reuniones del partido la llaman la nueva provincia de Cuba.