Lo alternativo se refiere a la posibilidad de escoger entre varias opciones, pero la alternabilidad en el Gobierno, que es otra cosa, como característica de la democracia, solo surge en el siglo XVIII; la práctica y el sentido común aconsejan que: si estamos bien, ¿por qué no seguir igual de bien?; solo cambiar para mejorar.
Cuando un grupo no puede ganar unas elecciones, exaltan la necesidad de que gobiernen las minorías fracasadas; la alternabilidad es concepto de perdedores; “los principios democráticos son requisitos para alcanzar una solución y no una solución en sí mismos”.
El desarrollo requiere continuidad en sus políticas y programas; en Guayaquil J. Nebot tiene casi dos décadas en la Alcaldía y su buena obra no creo que sea igualada. Por lo tanto, la alternabilidad es un mito burgués muy nuevo, para sujetar y controlar a la mayoría del pueblo; fue usado por Santander cuando planificaba asesinar a Sucre…