Alí Babá sin sus 40 amigos

La historia hubiese sido muy distinta si los 40 hubiesen dado la espalda a Alí Babá, pues su nombre no sería asociado con una banda de corruptos o ladrones. El nombre Alí Babá sin sus 40 amigos se presumen inocente, a veces perdiendo se gana. Las fábulas en diversas ocasiones pueden otorgarnos moralejas las cuales podemos poner en práctica en la vida real. El perder el apoyo político de un grupo tachado moralmente por actos de corrupción lejos de ser una desventaja constituye la oportunidad de reivindicar la política como un servicio a los demás y no como hasta hace poco se manejaba, como instrumento de persecución a los adversarios políticos y el posicionamiento de un régimen carente de moral, a través de un estado propagandístico. Sin los 40 amigos Alí Babá hubiese sido presentado a la historia como un hombre de bien, quizá un comerciante honesto, un empresario con aspiraciones políticas al servicio de la ciudadanía, no como un líder de una pandilla delincuencial. Estableciendo una analogía a la realidad que vive Ecuador… bueno la reflexión que sea personal para cada uno de los lectores. 

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