Se trata de comparar a los presidentes Alfaro y Correa por parte de varios críticos de la historia ecuatoriana, los mismos que, en su gran mayoría han sido los que la han distorsionado. No son comparables. Alfaro un guerrillero de la política, hizo su revolución armada y gobernó hace más de 100 años y fue cruelmente asesinado, arrastrado y quemado por un populacho irreflexivo, manipulado por la extrema derecha que hasta ahora existe desgraciadamente por cambiar las estructuras del Ecuador, derecha que manejó durante toda la era republicana el Estado junto al clero y que juntos han manipulado los destinos de este país. Correa también quiere cambiar las estructuras del Estado reformando y tratando de cambiar el estado de inanición del pueblo que por años ha tenido en leyes que fueron establecidas por los congresos de turno a medida de sus intereses o mejor dicho de los intereses de los dueños del país que no quieren dejar su status quo.