Lamentablemente, ya no causa sorpresa y sí mucha indignación que la política y quienes participan activamente en ella no ha cambiado en nuestro país desde varias décadas. En todos los gobiernos que me ha tocado conocer, siempre, hasta la actualidad a quienes piensan diferente se los ha maltratado verbal, físicamente, con prisión, destierros, etc. Desde el miércoles ha sido la principal tendencia en redes sociales y también información en medios de prensa independientes la agresión física que fuera objeto la asambleísta de oposición Lourdes Tibán. Muchas veces no es necesario tener pruebas para acusar a alguien cuando la voz del pueblo se pronuncia masivamente por todo lado. Quizá desde el caso de Abdón Calderón Muñoz no ha existido otro similar en que en un gobierno se castigue y se juzgue. El país atraviesa momentos críticos. No sacamos nada con la violencia hacia líderes sociales. Esto agrava la situación interna y externa del Ecuador. No acuso a nadie. Aspiro que esta carta llegue a quienes creen beneficiarse de la violencia.