En referencia a la carta publicada por diario El Comercio, del pasado 29 de octubre titulada “El IESS no permite abusos” y la cual tiene como firma de responsabilidad al señor René Espinosa, me permito aclarar lo siguientes puntos:
En el caso de los ex trabajadores del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que reclaman su supuesto “derecho” a pensiones patronales es importante señalar que sus reclamos, ya tienen sentencia de la Corte Constitucional y el sistema de justicia No les ha dado la razón. Es decir sus procesos ya fueron judicializados y no pueden volver a ser considerados por el IESS, pues ya no tiene competencia. Esta situación ha sido informada y dialogada con los ex trabajadores en varias reuniones mantenidas por este grupo de personas y las autoridades del IESS.
En este sentido, no se está cometiendo ninguna “injusticia”, ya que el IESS cumplió con sus responsabilidades conforme a la ley vigente en 1998 y por la cual fueron indemnizados con 5 mil dólares, 10 mil dólares o incluso más, dependiendo del caso y situación laboral.
Estas personas que realizaban labores administrativas, según la constitución de 1998 pasaron de pertenecer al Código de Trabajo, a ser regidos por la ley de servicio civil y carrera administrativa de aquella época.
Adicionalmente, el IESS ha sido respetuoso de las decisiones adoptadas por los ex trabajadores y en ningún momento ha tildado de “abusivos” a los mismos, por el contrario ha sido enfático en señalar que si no están de acuerdo con la sentencia de la Corte Constitucional tienen el derecho a realizar todas las acciones legales que consideren pertinentes, pero que nada lograrán usando la fuerza.
Finalmente, el IESS no es responsable de “botar las pertenencias” de este grupo de personas, como se afirma en la carta, y que cabe aclarar fueron ellos mismos quienes decidieron retirar su carpa y sus pancartas en acuerdo con el Municipio, y que además según testimonio de los propios ex trabajadores aprovecharon este momentos para mandarla a arreglar. El IESS ha respetado siempre su decisión de permanecer en los exteriores de la institución.