Accidente

Fernando Rohn Bautista

Qué lamentable es, para todos, el que se haya producido el volcamiento de un bus de una empresa de transporte de pasajeros, hace muy pocos días; accidente que ha ocasionado quince muertes y muchos heridos. La verdad que, según lo publica EL COMERCIO el lunes 10-11-2014, en que da a conocer las estadísticas tenebrosas en Latinoamérica, da muchísimo que pensar y temer sobre le inseguridad vial. Y en nuestro país también se dan estos macabros accidentes de modo permanente.

No es posible que las autoridades estatales o de los gobiernos seccionales miren este tema con cierta pasividad e, igualmente, la población toda debería poner mayor énfasis en unir esfuerzos, fomentar la disciplina, el autocontrol, la revisión acuciosa de vehículos, etc., para evitar estos amargos hechos siniestros que enlutan a centenares de familias y quedan heridas muchas personas inocentes y a veces con traumatismos irreversibles.

En el caso del carro volcado con resultado de 15 fallecidos, no sé por qué funcionaba esa unidad de transporte si tenía 13 defectos; es decir, aquello del “permiso de circulación condicionado” sin duda lo proporcionan las autoridades, parece, a “ojo de buen cubero” sin medir el enorme peligro que eso implica para viajes largos, interprovinciales... es decir también aquí “la vida no vale nada” en materia de transporte, y pensemos que nadie está libre de estos percances.

Es hora de reflexionar a fondo en este ya cansino y horroroso tema sangriento. Ojalá el Ecuador llegue más pronto de tarde a ser un país modelo en esta temática con accidentes cero, y pensar que hay una “bonita” Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial”, cuyos primeros artículos que hablan del objeto de la ley, sus principios, la enseñanza sobre tránsito y otras “maravillas”, poco y nada se cumplen.
Por favor, meditemos y actuemos urgentemente para evitar más dolor a nuestros compatriotas. ¡Ya es hora!

Suplementos digitales