Absolutismo XXI

¡La interdependencia de funciones más vigente que nunca! El sistema, bajo el cual se gobierna nuestra patria, es uno sui géneris porque ya existió hace algunos siglos pero este es  aplicado en el recalcitrante “socialismo” del siglo XXI; y, no es un sistema nuevo ni desconocido. Es  disfrazado como hiperpresidencialismo hegemónico. Pero, en realidad, es el sistema en el cual, Luis XIV fue uno de sus máximos exponentes. Pero, ¿Por qué los poderes del Estado son más independientes que nunca? La respuesta es fácil, puesto que en mencionado tiempo –el de Luis XIV- ni siquiera se discutía su existencia. Como muestra evidente podemos examinar al Consejo de la Judicatura, órgano de cierta manera ejecutivo de la Función Judicial, que tiene a su cargo funciones de gobernación, administración y sancionador del clásico poder del Estado. Entonces suponemos que estas atribuciones son suficientes para poder resolver por sí mismos  problemas de estructura física, trámite de causas represadas y, en general, soluciones operativas pero con un gran fin de lograr tener en el Ecuador una Justicia realmente transparente. Estas atribuciones son suficientes para poder subsanar los inconvenientes de tipo administrativo en la Función pero con gran convergencia con la administración propiamente de Justicia. Por lo tanto es irracional meter las manos en la Justicia por parte del Ejecutivo y su titular y, peor aún, se constituye  como un menoscabo directo al Estado Constitucional de Derecho.

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