Los cargos políticos en tiempos del socialismo del siglo XXI son muy cotizados, solo hay que negociar y la revolución está hecha.
¿Qué sucede con los Gobiernos Autónomos Provinciales aglutinados en el Congope?, han perdido tantas competencias que las Alcaldías, Juntas parroquiales y Gobernaciones han desplazado a este organismo burocrático que no hace ni deja trabajar a las Juntas Parroquiales.
Las funciones de las prefecturas son intrascendentes, sin resultados, mucho turismo, ayudas sociales des coordinadas en época de elecciones y eternizarse en el poder es el “proyecto político”, sus funciones como el ordenamiento territorial, vialidad rural, obras en cuencas y micro cuencas, ambiente, sistemas de riego, actividades agropecuarias y productivas dejan mucho que desear.
Los municipios trabajan en las zonas urbanas y las juntas parroquiales en las zonas rurales, ¿Cuál es entonces la función que dicen cumplir los consejos provinciales?, ¿Justifican su existencia?
Bien hacen los representantes de las juntas parroquiales de Conagopare en proponer un modelo de gestión desconcentrado para que se transfieran competencias a sus filiales, que los prefectos sean electos solamente por la población rural en comicios seccionales para que se comprometan con el cumplimiento de sus actividades exclusivamente en el sector rural, en áreas como riego, producción agrícola y mejoramiento de caminos vecinales donde poco o nada se ha hecho.
Durante muchos años las prefecturas han mirado en un segundo plano a las juntas parroquiales a donde acuden solo en época de elecciones para captar votos. El desarrollo de las zonas rurales está detenido gracias a la “ineficiencia y la falta de solidaridad” de los políticos de siempre que pretenden ocultar los problemas existentes buscando únicamente eternizarse en el poder.