La política, como tantas otras cosas, es cuestión de gustos. Al presidente Lucio Gutiérrez y a su ministra estrella, Ivonne Baki, les gustaba los certámenes de belleza y tener una buena amistad con el magnate Donald Trump.
El presidente Rafael Correa, los hermanos Alvarado y su embajadora Nathalie Cely prefieren el fútbol americano, aunque el imperio, labios para afuera, no les haga muy felices.
La política es cuestión de gustos y sobre eso no se debe escandalizar. Pero lo que sí resulta cuestionable es que lo que antes era malo para el país ahora tiene que ser positivo, novedoso y plausible, por el simple hecho de que quienes lo ejecutan son revolucionarios de mentes lúcidas y corazones ardientes.
El famoso comercial ‘All you need is Ecuador’, difundido el domingo 1 de febrero durante la final del fútbol americano o Super Bowl, es un caso de antología en las contradicciones de este gobierno.
Hace bastante tiempo que Correa, un crítico permanente del trasfondo cultural y superfluo de los concursos de belleza, dejó de achacar al gobierno de Gutiérrez por los recursos que entregó para la realización, en Quito, del Miss Universo 2004.
Su indignación era frecuente hasta cuando Ivonne Baki, promotora de este proyecto, entró a la revolución ciudadana a inicios del 2010. Desde entonces, el Presidente no solo que ya no menciona el Miss Universo, sino que ahora se sube en este tipo de eventos de masas para buscar, exactamente, lo mismo.
Gutiérrez argumentaba que el Miss Universo era una excelente vitrina para promocionar el país. Según palabras de su ministra, era el evento, después del Mundial y de las Olimpiadas, que más sintonía tenía alrededor del mundo (mil millones de personas de 167 países ven este programa cada año). Para organizarlo, el gobierno de Gutiérrez –según la misma Baki- destinó USD 7.5 millones.
11 años después, Correa, en plena época de vacas flacas, decidió poner USD 3,8 millones para promocionar su comercial sobre Ecuador en el Superbowl, aduciendo la gran vitrina que ese evento significa para atraer turismo estadounidense.
Entre USD los 7,5 millones de Gutiérrez y los 3,8 millones de Correa hay una aparente diferencia. Pero cabe señalar que el Miss Universo de Gutiérrez significó tener, por tres semanas en el Ecuador, no solo a 80 beldades de medio planeta, sino a sus familias, empresarios, artistas y a la prensa especializada de varias latitudes. Si por cada miss que vino al Ecuador, llegaron unas cuatro personas más (algún pariente, su representante, su asistente personal y un periodista); por lo tanto, hubo turismo de alto costo económico de al menos unas 320 personas.
El comercial de ‘All you need is Ecuador’ seguramente solo requirió de la agencia de publicidad que hizo el contacto para pautar el video con la marca país del gobierno, por 30 segundos. La oleada de turistas que esté por venir a propósito de esta estrategia publicitaria será materia de otro análisis, si es que las estadísticas de Turismo permiten tener una tasa clara de esas visitas.
El proyecto de Gutiérrez a más de traer centenares turistas que por tres semanas recorrieron el país, hizo que durante la transmisión del certamen, se difundieran múltiples imágenes de la riqueza cultural y natural del país.
La presentación de las candidatas (7 minutos y 15 segundos en TV), al inicio de show, fue en las mejores locaciones de nuestras ciudades.
Luego, en medio del concurso, se pasaron dos mini documentales, de dos minutos 56 segundos, el primero, y dos minutos 13 segundos, el segundo, exclusivamente sobre el Ecuador.
Las imágenes de este certamen, no están disponibles en YouTube, pero el lector de este blog podrá verlas y comparar qué piezas publicitarias proyectaron mejor la belleza del Ecuador: las del Miss Universo de Gutiérrez, o las del Super Bowl de Correa.
Muchos dirán de que el Miss Universo 2004 terminó en graves acusaciones de mal uso de fondos y serias dudas sobre el retorno efectivo que para el país significaba la inversión que se hizo. De eso se habló mucho: la prensa de ese entonces y la oposición en el Congreso fueron particularmente críticos con los resultados del certamen. El mismo Correa, como ministro de Alfredo Palacio, candidato presidencial y Presidente, también lo denunció. Sin embargo, ¿si hubo tantas sospechas sobre el Miss Universo, por qué Baki –su principal promotora- terminó de funcionaria de la revolución ciudadana?
Definitivamente, la política es cuestión de gustos…