Barcelona se convirtió en el primer equipo en clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores de América, después de ganarle a Botafogo en Río de Janeiro. Pero lo más importante de todo es que en cada partido muestra argumentos que ubican al equipo porteño como uno de los candidatos a vencer en el torneo.
Pero, ¿por qué Barcelona ha sorprendido al continente en esta temporada? Lo explicamos en cinco razones:
1. ¡Todos tienen nivel para ser titulares!
La dirigencia de Barcelona armó un plantel que le está rindiendo sus frutos. El entrenador Guillermo Almada cuenta con al menos 22 jugadores de calidad. Tan eficiente es la competencia interna, que a veces los suplentes juegan mejor que los titulares. Con esa nómina, el Ídolo del Astillero ha podido pelear en el torneo nacional (donde marcha en quinta posición a seis puntos del líder, pero con un partido menos) y en la Copa Libertadores (donde ya se metió entre los 16 mejores equipos).
Richard Calderón, Tito Valencia, José Ayoví, Erick Castillo, Abel Casquete, Xavier Arreaga, Cristian Alemán e incluso el mismo Ariel Nahuelpan, que empezaron el año en el banco de suplentes, han tenido oportunidad en esta temporada y han demostrado, algunos con demasiada calidad, que pueden ocupar un puesto en la alineación titular.
En el plantel que le ganó a Botafogo faltaton tres jugadores que seguramente volverán a ser titulares apenas estén disponibles: Marcos Caicedo, Damián Díaz y Matías Oyola. Ni más ni menos.
2. ¡El arriesgado Almada!
En Río de Janeiro Guillermo Almada lo hizo de nuevo. Cuando Barcelona ganaba 2-0 y la mayor parte de entrenadores hubiese preferido cuidar el resultado, el DT uruguayo sacó a Cristian Alemán y Tito Valencia, en lugar de Ariel Nahuelpan y Erick Castillo. Eso solo demuestra la filosofía de juego del director técnico.
En los casi dos años que lleva al frente del equipo porteño, Guillermo Almada ha implementado un estilo de juego vertical cuando ataca y con mucha presión cuando el equipo rival tiene la pelota. Eso le ha traído problemas al cuadro canario porque corre muchos riesgos en defensa.
Sin embargo, este plantel ha demostrado la capacidad suficiente de entender la idea de juego de su entrenador y ponerla en práctica en cualquier cancha donde juegue.
3. Mezcla ideal: táctica y vehemencia
Más allá de los hombres que elige el entrenador, Barcelona demuestra en cada partido una mezcla casi perfecta de inteligencia táctica con garra. Ambos ingredientes necesarios para un equipo que pretende dar pelea a nivel internacional.
En los cuatro partidos de Copa Libertadores y en los 11 que lleva en el campeonato nacional, el Ídolo ha dejado ver una versatilidad para cambiar de módulo de un partido a otro e incluso en un mismo encuentro, según las circunstancias.
A eso hay que sumarle la cuota de vehemencia que se nota principalmente en algunos jugadores como Mario Pineida, Gabriel Marques, Darío Aimar. Solo basta con mirar el partido ante Botafogo y verlo a José Ayoví marcando el gol a los seis minutos y más tarde verlo sacar una pelota dentro del área.
4. ¡Total eficiencia!
El Barcelona campeón del 2016 tuvo un gran goleador: Jonatan Álvez. El uruguayo sigue en racha y continúa marcando también en esta temporada. Pero a él se han sumado otros que marcan goles. Uno de ellos es el recién llegado Ariel Nahuelpan que arribó enchufado y no tardó nada en acoplarse a este equipo.
Pero si por alguna razón ellos no aparecen, este año en Barcelona han marcado: Erick Castillo, Marcos Caicedo, Cristian Alemán, Jefferson Mena, Darío Aimar, Abel Casquete, Damián Díaz, Ely Esterilla, Pedro Pablo Velasco y José Ayoví.
Es decir, 12 jugadores han convertido goles en Barcelona en 15 partidos jugados en este 2017 (cuatro de Libertadores y 11 del torneo local), lo que deja ver la racha goleadora del equipo del Astillero.
5. La casa en orden
La dirigencia de Barcelona se lleva una buena parte del mérito del éxito que está alcanzando el equipo esta temporada. El club dirigido por José Francisco Cevallos ha logrado capear la difícil situación financiera que vive el Ídolo del Astillero.
De hecho, mientras Barcelona ganaba en Río de Janeiro, en la Federación Ecuatoriana de Fútbol se le otorgaba un plazo de 30 días al cuadro canario para pagar tres deudas: USD 3 500 a Jedy Peñafiel por dos letras vencidas, USD 23 706 a la Asociación de Futbolistas del Ecuador y USD 18 527 a Luis Matías por una letra vencida.
Es verdad que esas deudas no son mayores para un club como Barcelona, pero ese es el ritmo de cada martes en la Ecuafútbol y de no ser por la gestión de la dirigencia, el equipo canario seguramente estaría en un peor estado económico.
El actual plantel tiene los salarios al día y eso en nuestro fútbol ya es bastante. Este Barcelona ha tratado de mantener la casa en orden y eso, tarde o temprano, se termina reflejando en el terreno de juego.